Fachadas Ventiladas para Energética

Mejorar el rendimiento energético de los edificios existentes mediante procesos de rehabilitación brinda la oportunidad de crear entornos más cómodos y sostenibles, al tiempo que mejora su funcionalidad, estética y seguridad. Los enfoques arquitectónicos para estas renovaciones abarcan varios aspectos de un edificio, incluidos los espacios interiores, la estructura, los sistemas internos y las fachadas.

Cuando se trata de repensar la envolvente de un edificio, las soluciones de paneles compuestos de STACBOND profundizan en el desarrollo de fachadas ventiladas. Estos sistemas de fachada sirven como estrategia arquitectónica para renovaciones de edificios energéticamente eficientes. Al minimizar el consumo de energía para calefacción y refrigeración, la estrategia de rehabilitación incorpora aislamiento térmico, gestión de la humedad y optimización de la masa térmica.

Las fachadas ventiladas, que comprenden componentes clave como anclajes, una capa aislante, una hoja externa y elementos de coronación, se integran a la perfección para formar una estructura altamente eficiente y funcional para cerramientos exteriores. Los anclajes aseguran espacios en la hoja interior y evitan el colapso de la fachada. A estos anclajes se fijan perfiles para los conjuntos de soporte, mientras que la capa aislante mejora el aislamiento térmico y acústico. Responsable del efecto chimenea, la hoja exterior separa ambientes interiores y exteriores, salvaguardando la fachada original durante los proyectos de rehabilitación. Encima de la fachada ventilada, la corona bloquea el agua y permite la ventilación.

El sistema permite colocar una capa aislante junto con una hoja exterior sobre una hoja interior, todo ello a través de una estructura metálica portante. Al mismo tiempo, la estrategia de diseño crea un espacio entre estas capas para el flujo de aire, generando una ventilación natural conocida como “efecto chimenea”. Su finalidad principal es moderar el intercambio de calor y aire, así como de luz que circula entre el interior y el exterior del edificio.

Además de su ahorro energético por su efecto chimenea, los sistemas de fachada ventilada ofrecen diversas ventajas a nivel de habitabilidad y construcción. Reducen los saltos térmicos, evitan la humedad y los puentes térmicos y aligeran la envolvente del edificio. Mientras tanto, el uso de materiales livianos (como el aluminio) para el revestimiento exterior anclado facilita el transporte, la instalación y el mantenimiento a largo plazo.

Al sustituir materiales desgastados o deficientes por estas tecnologías, arquitectos y diseñadores pueden conseguir un excelente aislamiento acústico y térmico, impactando positivamente en la sostenibilidad de cualquier proyecto constructivo. De hecho, las fachadas ventiladas pueden suponer en última instancia un ahorro energético estimado del 30%.

La exploración de la fachada ventilada como envolvente de edificios ha dado lugar a diferentes soluciones materiales, desde madera y cerámica hasta composites. El panel compuesto de aluminio (ACP) de STACBOND es un material compuesto por dos láminas de aluminio y un núcleo interno de carga mineral. Con excelentes propiedades mecánicas, el ACP incorpora rigidez a la flexión con peso reducido, superficie plana, durabilidad y facilidad de mantenimiento. Al ser un material reciclable, contribuye a minimizar el impacto ambiental del proyecto arquitectónico.

En una amplia gama de colores, brillos, texturas y acabados naturales, estos sistemas ACP se adaptan a diversos contextos arquitectónicos, incluyendo construcciones nuevas y renovaciones de fachadas ventiladas. Como ejemplo de sus numerosas aplicaciones potenciales, la rehabilitación del Espazo Amisar, un edificio gubernamental ubicado en A Coruña, España, muestra cómo las fachadas ventiladas pueden dar una nueva vida a los edificios.

La antigua Delegación Provincial de Salud de A Coruña, construida en 1971, fue transformada en un nuevo complejo para las oficinas de la Consejería de Igualdad y Empleo. La estrategia general del proyecto de Vazques Muiño Arquitectos incluyó la urbanización exterior, las zonas públicas, así como cambios en las instalaciones, cubiertas, distribución interior y el diseño de una nueva envolvente del edificio.

El proceso de rehabilitación revitalizó todo el conjunto, dando como resultado un volumen renovado, funcional y duradero. Se utilizaron materiales y sistemas de construcción contemporáneos para mejorar la estética, dando al edificio un carácter institucional distintivo.

En acabado Blanco Gris, el panel composite de aluminio asegura una mínima sobrecarga sobre la estructura del edificio garantizando al mismo tiempo la resistencia al paso del tiempo y a las diversas condiciones climáticas. Las fachadas ventiladas ACP maximizan el ahorro energético y garantizan un fácil mantenimiento y adaptabilidad a la estructura existente.

La nueva fachada se construye mediante paneles composite STACBOND FR, formados por dos láminas de aluminio, junto con un núcleo interior ignífugo de resinas termoplásticas con carga mineral. Además de sus propiedades mecánicas (alta resistencia al impacto y estabilidad dimensional), cumple con la mayoría de requisitos de clasificaciones de resistencia al fuego.

Con una gama de sistemas constructivos e instalación de paneles compuestos, existe una mayor adaptabilidad a las necesidades específicas de cada fachada arquitectónica, optimizando soluciones, acabados y costes. La rehabilitación hace uso del sistema STB-CH, que emplea casetes colgantes del panel composite para el montaje de la fachada ventilada. Si bien es un sistema de fijación oculto, tiene una configuración versátil con modulaciones verticales u horizontales.

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